Por Wayne MADSEN para Strategic Culture. 8/1/2017
Aunque es bien sabido que los gobiernos wahabista, familias reales y las mejores empresas de Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Bahrein financian directamente a los terroristas yihadistas en Siria, Irak y otros países del mundo, muchos consumidores musulmanes no son conscientes de que porcentaje de sus compras de «HALAL» (imam certificado) de productos alimenticios finalmente terminan en manos de las organizaciones yihadistas. HALAL se refiere a cualquier producto alimenticio que puede ser comido por los musulmanes. Nada que no sea halal es «HARAM» y prohibido para los musulmanes. HARAM incluye carne de cerdo, sangre o carne de animales aprobados pero que se han estrangulado o sacrificados con cuchillos poco afilados.
Los productores de alimentos y bebidas pagan honorarios de certificadores HALAL musulmanes para certificar sus productos como HALAL. De acuerdo con Pauline Hanson, líder del partido australiano de One Nation, ciertas agencias de certificación HALAL musulmanas utilizan los beneficios de los honorarios de certificación para financiar ataques terroristas en todo el mundo. Durante una campaña electoral en Queensland en 2015, Hanson dijo a los reporteros: «ASIO[Australian Security Intelligence Organization]ha descubierto que este dinero ha sido utilizado a través de una organización para financiar el terrorismo en Siria». ASIO, muy rápidamente, negó la acusación.
*****TEXTO COMPLETO*****
Fuente: Strategic Culture