Por Tony Cartalucci para NEO. 30/9/2017.
Al culpar a Rusia por los problemas más aborrecibles de Estados Unidos y las políticas más imperdonables, Wall Street recibe otro pase gratuito de 4 a 8 años.
Tal vez lo único más increíble que la rápida expansión de las teorías de conspiración con respecto a la influencia del Kremlin sobre la Casa Blanca es quién las está vendiendo y quién las está comprando.
Las organizaciones que surgieron de la noche a la mañana con consejos consultivos alineados con los neo-conservadores que llegaron a la prominencia durante la administración del ex presidente estadounidense George Bush y que se volvieron notorios por vender la invasión estadounidense de Irak del 2003 basada en invenciones intencionales, ahora se encuentran construyendo una audiencia de improbables aliados políticos - liberales izquierdistas.
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Fuente: NEO