La parte rusa se negó a proporcionar a Turquía el acceso al 'sistema operativo' de los complejos de misiles S-400, recientemente adquiridos por el país otomano, informó una fuente anónima al periódico Gazeta.ru.
"No vamos a entregar a Turquía los códigos electrónicos y el 'relleno' de los S-400. Conforme a lo acordado, el mantenimiento técnico será realizado por Rusia", explicó. Agregó que los sistemas operativos de fabricación rusa también serán instalados por la parte rusa. Subrayó que los turcos "insistían en que les entregáramos las contraseñas y el control [de los sistemas], pero nos negamos a hacerlo".
El 12 de septiembre, Rusia y Turquía firmaron un acuerdo para el suministro de sistemas S-400 Triumf. Turquía justifica su interés por estos sistemas rusos por el deseo de garantizar su seguridad nacional. Según declaró el representante de la Secretaría para la Industria de Defensa de Turquía (SSM), Ismail Demir, se prevé que los suministros se inicien en dos años.
Turquía se convirtió en el primer país miembro de la OTAN en adquirir estos sistemas rusos. Según explicó Tayen Ildem, asesor de la Alianza para cuestiones de diplomacia pública, la unión de Ankara y la OTAN sigue vigente pese al acuerdo firmado entre Turquía y Rusia.
Por su parte, el exjefe del estado mayor de las Tropas de Misiles Estratégicos rusas, Víctor Esin, declaró a Gazeta.ru que la decisión de Moscú de limitar el acceso de Turquía a los sistemas electrónicos de los S-400, "es una práctica normal".
"Cuando dos países firman un acuerdo sobre el suministro de armas, el comprador no tiene derecho a desmontar estos sistemas por su cuenta. Se compromete a no entregar los sistemas a un tercero, no cambiarlos y no desmontarlos", detalló.
Asimismo, subrayó que Turquía no cuenta con datos sobre fabricación de estos sistemas.
No obstante, reconoció que existe el riesgo de que las tecnologías caigan en manos de la OTAN.
"Sin embargo, los secretos básicos serán protegidos. Los estadounidenses, que entregan sistemas parecidos a otros países, también imponen este tipo de obligaciones", señaló.
El sistema antiaéreo S-400 Triumf —SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN— es capaz de abatir objetivos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero de pequeño tamaño y misiles balísticos tácticos y táctico-operativos. Tiene un alcance de hasta 400 kilómetros y puede destruir objetivos a alturas de hasta 30 kilómetros; por sus prestaciones, este sistema pertenece a la generación 4+ y es el doble de eficaz que sus antecesores.
Actualmente, los S-400 están desplegados en todos los distritos militares de Rusia, además, protegen la capital del país eslavo. En noviembre de 2015, tras el derribo del bombardero ruso Su-24 por parte de los militares turcos, Rusia también desplegó los S-400 en la base aérea de Hmeymim para proteger a sus unidades de aviación en Siria.
Fuente: Sputnik