¿Qué pasaría si se accionara un interruptor y, de repente, cada coche nuevo que saliera de las líneas de montaje fuera eléctrico?
Obviamente, es un experimento de pensamiento, ya que en este momento los EVs sólo tienen una cuota de mercado cercana al 1% en todo el mundo. Aún nos faltan años para que los vehículos eléctricos lleguen a alcanzar una demanda de dos dígitos en todo el mundo, y la cadena de suministro completa se construye en torno al motor de combustión interna.
Al mismo tiempo, sin embargo, como señala Jeff Desjardins, del Visual Capitalist, el escenario es interesante de considerar. Una proyección reciente, por ejemplo, sitúa los vehículos eléctricos en una penetración del 16% para 2030 y, a continuación, del 51% para 2040. Esto podría ser conservador dependiendo del cambiante entorno regulatorio para los fabricantes - después de todo, los grandes mercados como China, Francia y el Reino Unido han anunciado recientemente que planean prohibir los vehículos a gas en un futuro cercano.
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LAS CONSECUENCIAS: Si la demanda mundial cambiara repentinamente de esta manera, esto es lo que ocurriría:
Fuente: Zero Hedge
