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sábado, 31 de enero de 2015

El Mosad y la CIA mataron a un líder militar de Hizbulá en una operación conjunta en 2008 ... La CIA testeó 25 bombas para ayudar al Mossad a matar al líder de Hezbolá



El Mosad (servicio de inteligencia exterior israelí) y la CIA trabajaron juntos para asesinar al jefe de operaciones internacionales del grupo chií libanés Hizbulá Imad Mughniyeh en 2008, informó el diario estadounidense The Washington Post.

EEUU nunca admitió su participación en el asesinato, pero exfuncionarios estadounidenses que hablaron con el diario bajo condición de anonimato han confirmado la participación de la CIA.

Mughniyeh caminaba por la calle en Damasco después de cenar el 12 de febrero de 2008, cuando una bomba colocada en una camioneta estacionada explotó y lo mató.

Antes de la explosión, un equipo de observadores de la CIA estaba controlando sus movimientos en la capital siria mientras agentes del Mosad detonaron la bomba por control remoto desde Tel Aviv, según la información del diario.

Las fuentes estadounidenses dijeron a The Washington Post que la CIA y el Mosad observaron los movimientos de Mughniyeh en Damasco durante unos meses antes de asesinarlo y trabajaron para ver dónde se podía colocar la bomba.

Israel fue quien contactó a la CIA para llevar a cabo esta operación conjunta. Los americanos accedieron porque no les preocupaba una respuesta de Hizbulá, ya que estaban seguros de que el grupo chíi libanés culparía del asesinato a Israel, según los exfuncionarios que hablaron con el rotativo de Washington.

La administración del entonces presidente, George W. Bush, había explicado que este asesinato se consideraba como autodefensa nacional porque Mughniyeh estaba conspirando contra EEUU.

El líder militar de Hizbulá había estado implicado en la muerte de cientos de estadounidenses, incluyendo el atentado que causó la muerte 63 personas en la embajada de Estados Unidos en Beirut en 1983.

EEUU exploró maneras de matar a Mughniyeh durante años y lo hizo con mayor urgencia después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentágono.

La posibilidad de matarlo se discutió en una reunión secreta en Israel en 2002, aunque no llegó a materializarse.

En 2006, el gobierno de Bush aprobó una serie de operaciones contra Hizbulá, que en 2003 comenzó a entrenar a combatientes en Irak para atacar a las fuerzas estadounidenses y las de sus aliados.

"Hubo licencia para encontrar a Mughniyeh y acabar con él y con cualquiera que estuviera asociado a él", explicó a The Washington Post un exfuncionario estadounidense que sirvió en Bagdad.

Responsables de los servicios de inteligencia estadounidenses habían asegurado a los congresistas que no habría "daños colaterales". La bomba se probó en varias ocasiones para asegurarse de que nadie más resultaría herido en la explosión.

Según la información del rotativo estadounidense, los servicios de inteligencia israelíes y estadounidenses llevaron a cabo un seguimiento de los hábitos de Mughniyeh antes de decidir que sus ocasionales paseos nocturnos solitarios eran la mejor oportunidad para llevar a cabo la operación. Fue el Mosad el que planteó esta idea.

La CIA testeó 25 bombas para ayudar al Mossad a matar al líder de Hezbolá

EE.UU. ayudó al Mossad a abatir al líder histórico del grupo Hezbolá, Imad Mugniyah, el 12 de febrero de 2008 en una operación conjunta, según 'The Washington Post'. Hasta ahora ha habido escasa información sobre las circunstancias de su muerte.
Según la información confirmada al diario por cinco ex altos cargos de la Inteligencia estadounidense, la CIA proporcionó al Mossad una bomba, que fue instalada en un neumático de repuesto del coche del funcionario de Hezbolá, y dio señal a los agentes israelíes sobre cuándo debían activarla por control remoto.
Estados Unidos también colaboró en la preparación de la bomba, que se probó hasta 25 veces en una instalación de Carolina del Norte, para asegurar que no habría daños colaterales. "Detonamos 25 bombas para asegurarnos de que saldría bien", explicó uno de los ex altos funcionarios.
Washington nunca ha reconocido su implicación en el asesinato de Mugniyah. Hezbolá culpó a Israel del asesinato del líder del grupo chií, que estuvo implicado en algunos de sus atentados más graves, como el que se efectuó contra la Embajada de Estados Unidos en Beirut en 1983.
"Es un método de asesinato usado por terroristas y gánsteres. Viola una de las más antiguas reglas de la batalla", comentó Mary Ellen O'Connell, profesora de derecho internacional de la Universidad de Notre Dame.
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Fuente: Sputnik / Haaretz / Fars News