El empresario Wang Zongnan ha sido detenido en Shanghái y está siendo
investigado por sustracción de fondos públicos y cobro de sobornos,
según ha informado la agencia de noticias Xinhua. La medida confirma un
nuevo salto de la campaña anticorrupción, que apunta a Shanghái,
tradicional feudo del antiguo presidente, Jiang Zemin.
Wang había presidido el gigante estatal de alimentación Bright Food
Group hasta su jubilación el pasado año, justificada entonces por el
partido en razones de salud. La compañía es célebre por producir el
caramelo White Rabbitt, uno de los más consumidos en China, y dos años
antes protagonizó la publicitada compra de la compañía británica de
cereales Weetabix por 1,9 mil millones de dólares.
La prensa china ha definido la caída de Wang como “el inicio de una
tormenta anticorrupción en Shanghái”. La macrociudad del este de China,
con 20 millones de habitantes, es el centro económico del país y acoge a
la quinta parte de las compañías extranjeras. Shanghái siempre ha sido
considerada el fortín de Jiang, un ex presidente que continuó
proyectando su influencia durante el mandato de su sucesor, Hu Jintao.
El círculo de Jiang es conocido como “el clan de Shanghái”.
Algunos de los aliados de Jiang han caído ya en campañas
anticorrupción ordenadas por Pekín. En 2008 fue condenado a 18 años por
sobornos y abuso de poder Chen Liangyu, jefe del partido en la ciudad.
El pasado año también fue sentenciado Bo Xilai, ex líder de Chongqing. Y
hace dos semanas fue anunciada la investigación por corrupción de Zhou
Yongkang, el temido ex jefe de la seguridad nacional. Zhou, miembro del
Comité Permanente del partido hasta su jubilación en 2012, es el mayor
cargo en ser investigado por corrupción desde que Mao fundara la
República Popular en 1949. Los tres habían sido apadrinados por Jiang.
La Comisión Central de Disciplina del partido anunció dos semanas
atrás que había enviado a un equipo especial de expertos para investigar
las cuentas de Shanghái en una campaña que se alargará hasta
septiembre. La última vez que Pekín ordenó una operación de tal
envergadura fue la década pasada y acabó con la sonada encarcelación de
Chen.
Fuente: Ria Novosti.