Washington, DC, 20 de marzo 2014 - No dispuesto a cargar con el peso político y económico de apuntalar un aliado africano clave de todo por ella misma, Francia trató de internacionalizar una creciente crisis política y militar en Ruanda empujando la responsabilidad a las Naciones Unidas en el período que condujo al genocidio de 1994 en Ruanda. Al mismo tiempo, el presidente francés Francois Mitterrand mantuvo profundas sospechas de los rebeldes tutsis que invadieron Ruanda desde Uganda, con lo que un asistente se describe como "la complicidad benevolente del mundo anglosajón." ( Documento 15 ) . . .
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Fuente: The National Security Archive.
