El plan de guerra y terror del presidente estadounidense Barack Obama hace suspirar a fascistas como Dick Cheney, el 11 de septiembre hace eco en el asesinato reciente del testigo clave Al Awlaki, dirigido por Obama mismo, sin embargo desde el pacífico Rusia y China frenan esta avanzada hacia el caos y encuentran una aliada estratégica en la Secretaria de Estado Hillary Clinton quien representa la otra cara de la presidencia.
Fuente: LAROUCHISTA.