En enero de 2016 en el discurso del Estado de la Unión, el presidente estadounidense Barack Obama declaró con orgullo que «Gastamos más en nuestras fuerzas armadas que las siguientes ocho naciones combinadas», que es un alarde sorprendente y de hecho repulsivo.
Lo que es menos sorprendente es la decisión de Estados Unidos de reorientar el gasto militar, aumentando así las acciones de empresas de la industria militar. El Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz (SIPRI) calcula que el gasto fue mayor que en los próximos siete países, en lugar de ocho, pero el mensaje sigue ahí:
Según el SIPRI, en el 2014 los EE.UU. fue responsable de un 34 por ciento del gasto militar del mundo.
El Club Económico se enorgullece del hecho de que «más de 25 años ha proporcionado un foro de prominentes líderes empresariales y gubernamentales que han influido en la política económica y pública, tanto aquí como en el extranjero. Los miembros representan más de 600 empresas y organizaciones [en Washington, DC] que están a la vanguardia de la economía del sector privado ».
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Fuente: Strategic-Culture.org
