Diplomacia del crimen organizado, Eric Trump's viaje gángster

Por Gordon Duff and Ian Greenhalgh para VT. 4/2/2017

Diplomacia del crimen organizado, Eric Trump's viaje gángsters

Esta semana, Eric Trump visitó Uruguay con el dinero de los contribuyentes, utilizando nuestro servicio secreto y las patrullas de la embajada mientras "hacía negocios familiares". ¿Qué es ese negocio familiar, es juego, hoteles o algo más oscuro?

En el corazón de las organizaciones de Trump, se sienta Felix Sater, jefe de la mafia para algunos, filántropo y "hombre del año" para  otros, un hombre que una vez apuñaló a otro hombre en la cara en público con una copa de vino rota y sólo evitó la prisión gracias a la intervención del FBI y la CIA.

Del mismo modo que el verdadero papel de Sater se oculta detrás de la chapa de una legítima carrera en Wall Street, el verdadero negocio del imperio Trump está también oculto y muy lejos de lo que el público imagina.

Comenzó antes de la elección, acólitos de Trump a Israel, a Rusia e incluso a Macedonia, reuniéndose con los oficiales de inteligencia, haciendo promesas, cada pedacito de ella en desacuerdo con la ley electoral y la ciudadanía americana.

Se hicieron acusaciones similares contra el entonces vicepresidente George H.W. Bush, cuando se dijo que se reunió con representantes iraníes en París antes de las elecciones de 1980.

Se dijo que Bush prometió a los iraníes un acuerdo de armas si acordaron mantener a los rehenes de la embajada estadounidense hasta después de las elecciones. Lo que resultó fue conocido como la "Surpresa de Octubre", logró el objetivo de Bush de frustrar un segundo término de Carter e insertar un títere fácilmente controlado en la oficina oval en forma de actor de cine como Reagan.

Esta es, por supuesto, ahora una teoría de la conspiración "probada". No se hizo tal acuerdo aunque los rehenes fueron retenidos hasta después de la elección y 47 miembros del personal de Reagan fueron condenados por delitos relacionados con los acuerdos ilegales de armas con Irán. A decir verdad, el propio Reagan se enfrentó a la prisión, aunque la investigación fue abandonada después de una exposición dramática de síntomas de Alzheimer durante el testimonio.

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Fuente: VT