¿Conducirá el efecto Trump al final de la UE?

Dimitris Konstantakopoulos para Katehon. 6/12/2016.


La victoria de Trump en Estados Unidos es un reflejo de la crisis de la globalización neoliberal, el sistema que ha dominado en Occidente durante los últimos 25 años, especialmente desde el colapso de la Unión Soviética.

Debo decir que en este fenómeno pudimos ver dos tendencias:

El primero es el descontento popular con el establishment y sus políticas. La clase media en Occidente ha estado durante los últimos 25-30 años en un estancamiento, o incluso sintió una disminución en sus niveles de vida. Esta es una de las razones económicas. Además, sienten que están alejados del proceso político. La gente está segura de que los políticos se venden y sirven a diferentes fuerzas poderosas, por lo que los ciudadanos no tienen influencia sobre los representantes electos.

Otro factor, que jugó un papel contra Hillary Clinton, fue estar librando todas esas guerras, especialmente en el Medio Oriente.

Sin embargo, al mismo tiempo tengo la impresión de que había una minoría dentro del establishment dentro y fuera de los Estados Unidos que ha estado activa en proponer a Trump como alternativa al sistema neoliberal de dominación.

Es demasiado pronto para hacer predicciones concretas sobre lo que ocurrirá en los Estados Unidos porque depende de varias fuerzas que influirán en el Presidente Trump. Hay algunas fuerzas importantes dentro del establishment y entienden que hay una crisis en el modelo neoliberal, por lo que quieren cambiarlo.

No estoy seguro si todos esos cambios serán de interés general para el mundo entero, porque la globalización es una forma de dominación mundial de las capitales financieros. La globalización es un imperio. El modelo neoliberal es sólo uno entre muchos otros. El otro modelo es el nacionalismo. Nunca se puede decir si es positivo o negativo, pero también se puede utilizar con fines de dominación.

En cuanto a Europa, creo que aquí tenemos el mismo fenómeno. Después de todo, vemos en Europa, primero en Grecia, Francia e Italia, que hay un número de fuerzas radicales de izquierda o de derecha. Pero es obvio que la población europea mira vez más fuera de los partidos políticos establecidos. Sin embargo, creo que el problema está abierto y que sería demasiado pronto para hablar sobre el final de la Unión Europea o sobre lo que podría venir después del final de la Unión Europea, cuestión que es mucho más importante.


Fuente: Katehon