Tensiones Obama-Duterte ¿Qué hay de los Medios Corporativos?

Por Wayne MADSEN

La explicación ofrecida por los medios corporativos occidentales, que atiende a un nivel de la escuela secundaria muy básico de educación, sobre las razones detrás de la reciente guerra de palabras entre el presidente estadounidense Barack Obama y el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, tenía poco que ver con el líder de Filipinas llamando a Obama una «hijo de puta». La ruptura de las relaciones entre Filipinas, una antigua y tan abusada colonia de EEUU, se basa en el nacionalismo renovado de Filipinas, un disgusto para Duterte por la agenda selectiva de los derechos humanos de la administración de Obama, y ​​la antipatía del líder de Filipinas para aquellos educados en las creencias musulmanas en la vecina Indonesia.

Duterte sabe muy bien que Obama rezó en una mezquita y recitado del Corán en sus primeros años de vida en una escuela del estado cuasi-islámico en Jakarta. Y para Duterte, ex alcalde de la ciudad de Davao, en Mindanao, - una isla del sur de Filipinas afectada por los terroristas de financiación saudí, Abu Sayyaf alimentando el wahhabismo desde las mezquitas radicalizadas a través del Mar de Sulu en Indonesia - la crianza de Obama en el sudeste asiático es muy pertinente.

La referencia de Duterte a la madre de Obama no fue pronunciada en el vacío de la historia. Duterte entiende plenamente el papel de Stanley Ann Dunham Obama-Soetoro en las postrimerías de 1965 en el sangriento golpe respaldado por los musulmanes y la Agencia Central de Inteligencia que derrocó al presidente laico de Indonesia, Sukarno. El golpe de estado, en el que el padrastro indonesio de Obama, el Teniente Coronel Lolo Soetoro, participó como brutal matón a cabo para identificar y ejecutar la mayor cantidad de comunistas y étnicos indonesios chinos como fue posible, apoyado con personal de la Embajada estadounidense en Yakarta.

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Fuente: Strategic Culture