El ritmo y la eficacia de las Fuerza Aérea de Rusia (bueno, técnicamente se les llama ahora Fuerzas Aeroespacial) tienen a los expertos militares occidentales en estado de shock. No sólo son el número de salidas por día aproximadamente 3 veces más que los que Estados Unidos o la OTAN podrían lograr, pero los ataques aéreos rusos son sorprendentemente precisos a pesar de que los rusos están volando a más de 5.000 metros por encima del suelo, fuera del alcance de los sistemas de defensa antiaérea portátiles(MANPADS). Incluso están volando en la noche y con mal tiempo.
Esto es aún más desconcertante teniendo en cuenta que la mayor parte de los ataques, al menos en términos cuantitativos, son realizados por antiguos Su-24 (de 1974) y SU-25 (de 1981). De hecho, la mayoría de las misiones en Siria podrían haber sido ejecutados por éstos antiguos, pero excelentes aviones y la principal razón de la presencia de los nuevos y muy avanzados SU-34 es poner a prueba la estructura del avión y sus sistemas (y puesto que los turcos derribaron el SU-24, para proporcionar capacidad de auto-defensa creíble aire-aire cuando sea necesario). Entonces, ¿cuál es el problema aquí? ¿Cómo hicieron los rusos lograr estos resultados aparentemente casi milagrosos? Con algo llamado el SVP-24.
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Fuente: thesaker.is
