La ciudad de Azaz recientemente se convirtió una de las zonas más calientes del conflicto sirio. Los kurdos la necesitan para sellar la débil frontera entre Siria y Turquía mientras que los turcos la quieren para ayudar a los grupos radicales que luchan contra el régimen de Bashar Asad.
Como se reporta, las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG, por sus siglas en kurdo) se encuentran en las afueras de Azaz, controlado por los rebeldes sirios. Las fuerzas turcas bombardearon las posiciones de los kurdos en la provincia norteña de Alepo, donde se sitúa Azaz, para evitar que los kurdos sirios tomen control de esta importante ciudad estratégica para ambas partes.
"Azaz es un punto clave en el camino entre los dos países y eso permite a Erdogan intervenir en los asuntos internos de Siria. El presidente turco quiere hacerse un hueco en el país árabe al conseguir Azaz. Si Erdogan pierde la ciudad, no podrá ni influir en la situación en Siria ni proporcionar ayuda a los terroristas", dijo en una entrevista a RT el asesor del gobierno sirio, Abdul Kadir Azuz.
Según el político, esta es la única razón por la que la ciudad es tan significativa para Turquía ya que Azaz no tiene ninguna importancia histórica o económica.
"Ankara ayuda a los grupos terroristas a través de los controles fronterizos con Alepo. El gobierno turco es solo capaz de hacerlo si posee estos puntos", subrayó Azuz.
Como comentó a RIA Novosti el representante del Kurdistán sirio en Moscú, Rodi Osman, unos 2 mil yihadistas han llegado a Siria desde Turquía cruzando por la ciudad de Azaz.
Desde el 13 de febrero, la artillería turca ataca a las milicias kurdas en la provincia siria de Alepo, a unos seis kilómetros de la frontera con Turquía.
Varios países, incluso Rusia y los Estados Unidos, condenaron los ataques y siguen llamando al país otomano a parar los bombardeos. Moscú y Washington consideran a los kurdos como una de las fuerzas principales en la lucha contra Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países).
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Asimismo, la comunidad internacional insta a Turquía a fortalecer sus fronteras con Siria e incluso sellarlas. De este modo se podrá evitar el tráfico de terroristas y de armas en Siria. Se supone que el acceso ilimitado a los recursos entregados desde el territorio turco es la clave para la resistencia y longevidad de Daesh
Fuente: Sputnik
