Según especulan algunos medios de comunicación, Rusia ha desplegado en
Siria sus conocidos sistemas de misiles antiaéreos S-300. Aunque la
información no está confirmada, el Ejército de Estados Unidos ya ha dado
la voz de alarma y asegura que estos sistemas pueden complicar al
máximo la actuación de la Fuerza Aérea de EE.UU. y de sus aliados en
Siria.
"Hemos examinado todas las posibles amenazas. No solo hemos
desplegado [en Siria] cazas, aviones de ataque, bombarderos y
helicópteros, sino también sistemas de misiles antiaéreos. Pueden surgir
distintas circunstancias de fuerza mayor", dijo el comandante en jefe
de la Fuerza Aeroespacial rusa, Víktor Bóndarev, en una entrevista
publicada el jueves en el diario 'Komsomólskaya Pravda'.
De
momento no está claro a qué sistemas de misiles hizo referencia el
general ruso, si a los Pántsir-S1 que había desplegado previamente en
Siria, o a otras armas sumadas a las ya disponibles, indica un artículo
de la revista estadounidense 'The National Interest'
que no descarta que se trate de potentes sistemas antiaéreos S-300 de
hasta 300 kilómetros de alcance (contra aviones) cuya aparición en este
teatro de operaciones es capaz de traducirse en una verdadera pesadilla
para los estrategas estadounidenses.
Un posible despliegue de esto
sistemas en Siria podría "complicar 'a gran escala' las operaciones
aéreas de Estados Unidos y de las Fuerzas Aéreas aliadas", afirma al
autor del artículo, Dave Mujamdar, citando fuentes militares del país.
Así, para un oficial de alto rango del Cuerpo de Infantería de Marina, la familia de los sistemas S-300 es una amenaza mortal para todos los aviones de combate y bombarderos que no usen tecnología de sigilo.
Si
Rusa ha enviado a Siria los sistemas S-300, o incluso el más peligroso
sistema de misiles antiaéreo S-400, podría convertir gran parte del
territorio sirio en una zona de exclusión aérea para la Fuerza Aérea de
EE.UU. y los aviones de sus aliados, sugiere el artículo de 'The
National Interest'.
Fuente: R.T.