Los pequeños estados insulares del Pacífico pueden enorgullecerse de ser independientes, pero permanecen bajo la soberanía efectiva de las potencias neocoloniales dominantes de la región, a saber, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. Estos estados, que se extienden desde Palau en el Pacífico occidental hasta Tonga en el Pacífico sur, están esclavizados al dominio de sus políticas exteriores y de los votos de las Naciones Unidas, las rutas aéreas internacionales, las telecomunicaciones y las finanzas. Los pequeños estados insulares también se enfrentan a la perspectiva de convertirse en las primeras víctimas del aumento del nivel del mar debido al cambio climático. Algunos residentes de la isla ya están huyendo de sus atolones y archipiélagos y están pidiendo la condición de "refugiado ambiental", una categoría de inmigración que pocas naciones reconocen.
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Fuente: Strategic Culture