Mientras el emirato de Qatar promueve la gira internacional de una exposición sobre los crímenes supuestamente cometidos por la República Árabe Siria, Manlio Dinucci pasa en revista –basándose en documentos– lo que realmente sabemos sobre ese conflicto.
- El jeque Tamim ben Hamad Al Thani, es emir de Qatar desde 2013. Qatar es una monarquía absolutista. Teóricamente, ese país dispone desde 2003 de una constitución que incluye la elección de un parlamento. En la práctica, los partidos políticos están prohibidos y las elecciones legislativas han sido pospuestas una y otra vez.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos define las operaciones psicológicas (PsyOp) orquestadas por las unidades especiales y los servicios de inteligencia estadounidenses como «operaciones
planificadas para influir, mediante determinadas informaciones, sobre
las emociones y motivaciones y por consiguiente sobre el comportamiento
de la opinión pública, organizaciones y gobiernos extranjeros, para
inducirlos o fortalecer actitudes favorables a los objetivos previamente
estipulados».
Precisamente ese es el objetivo de la colosal operación psicológica político-mediática emprendida contra Siria.Después de 5 años de intentos de acabar con el Estado sirio, destruyéndolo desde adentro mediante el uso de organizaciones terroristas armadas e infiltradas desde el exterior y provocando una guerra que ya ha segado 250 000 vidas, ahora que la operación militar está fracasando se inicia une operación psicológica tendiente a hacer creer que los agresores son el gobierno sirio y los ciudadanos que luchan junto a él contra la agresión exterior.
Un objetivo fundamental de esta operación psicológica consiste en demonizar al presidente Assad –como ya se hizo anteriormente con Milosevic en Serbia y con Kadhafi en el caso de Libia– presentándolo como un dictador sádico que disfruta bombardeando hospitales y exterminando niños con ayuda de su amigo Putin –a quien se describe como el neo-zar de un renaciente imperio ruso.
Con ese fin se presentará en Roma, a principios de octubre y por iniciativa de varias organizaciones «humanitarias», una exposición fotográfica financiada por la monarquía absoluta imperante en Qatar y ya presentada en la sede de la ONU en Nueva York y en el Museo del Holocasuto de Washington por iniciativa de Estados Unidos, Arabia Saudita y Turquía. Esa exposición incluye parte de las 55 000 fotos que un misterioso desertor sirio, identificado únicamente como «César», afirma haber tomado para el gobierno de Damasco para documentar las torturas y asesinatos perpetrados contra sus prisioneros, en otras palabras este personaje pretende que el régimen sirio quiso documentar sus propios crímenes (Sobre la credibilidad de esas fotos, ver los informes que acompañan este artículo.).
Lo cierto es que habría que presentar otra exposición para mostrar toda la documentación que echa por tierra las «informaciones» que se pretende inculcarnos en el marco de esta operación psicológica contra Siria.
Habría que presentar, por ejemplo, el documento oficial de la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa estadounidense (Defense Inteligence Agency, DIA) con fecha del 12 de agosto de 2012, desclasificado el 18 de mayo de 2015 por iniciativa de la asociación Judicial Watch. En ese documento se señala que:
«los países occidentales, los Estados del Golfo y Turquía apoyan en Siria a las fuerzas de oposición para establecer un emirato salafista en el este de Siria, conforme a los deseos de las potencias que respaldan a la oposición para aislar al régimen sirio».
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Fuente: Red Voltaire / Il Manifesto (Italia)