El Peligroso Juego de Intrigas de EEUU en el Interior de las Organizaciones Internacionales

Por Wayne MADSEN

Desde el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Federación Internacional de Football Associación (FIFA), el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Washington ha estado jugando un peligroso juego de intrigas y engaños con respecto a la dirección de estas organizaciones en una pro-Americana dirección. La administración Obama ha decidido que los pasillos, oficinas y salas de conferencias de organizaciones internacionales son semejantes a los campos de batalla de los asalariados de la propaganda y de las sanciones de las guerras.

El primer objetivo fue la Federación Internacional de Football Associación (FIFA). No contentos con intentar mancillar la reputación de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 con temas de derechos de los homosexuales y el dopaje de los atletas, a los que las salas de prensa de la desinformación comenzaron un ataque a gran escala de la FIFA. La principal razón es que Rusia es la anfitriona de la Copa Mundial de la FIFA 2018. El Departamento de Justicia estadounidense, en un importante paso hacia la internacionalización de la doméstica ley de EE.UU., comenzó a retirar el precinto de acusación tras acusación de los oficiales de la FIFA por los delitos financieros. El objetivo real de estas acusaciones fue Rusia.

Los Estados unidos, continuando con su presión económica y política en Venezuela, decididos a presionar a sus tres aliados de la derecha en América latina – Brasil, Argentina y Paraguay – para negar la presidencia de la unión aduanera del Mercosur a Venezuela. Después de Uruguay, cuyo plazo expira, el siguiente país en orden alfabético para asumir la presidencia de la unión aduanera de la región de Latinoaméricana es Venezuela. Sin embargo, dos países donde la Agencia Central de Inteligencia dispuso golpes de estado constitucionales para derrocar a los presidentes progresistas – Brasil y Paraguay – se unieron a la Argentina, gobernada por un presidente derechista estrictamente elegido en un dudoso proceso electoral, están en contra de la presidencia de Venezuela en el MERCOSUR.

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Fuente: Strategic Culture