China tiene mucho más a su favor, y los EE.UU. mucho menos de lo que los "presstitutes" occidentales quieren hacer creer
Durante mucho tiempo, he estado tratando de satisfacer mi curiosidad sobre China. He leído todo lo que podía, en Inglés y Español. Asistí a una conferencia científica en Beijing, y aunque mis colegas chinos eran lo suficientemente feliz de hablar de la ciencia, eran reacios a hablar de política. He leído la literatura china en la traducción y trabajé en una pequeña ciudad en el centro de China durante unos meses. Aprendí, por ejemplo, que algunos chinos ordinarios son capaces de notables actos de bondad desinteresada. Mis pulmones sufrieron las consecuencias de la contaminación de China. Sin embargo, nunca llegué lo suficientemente cerca para una comprensión adecuada de China, solo para ser capaz de escribir sobre ese país o de sus futuras contribuciones al mundo.
El libro de Jeff Brown, Crecimiento de China: Los caminos capitalistas, Destinos Socialistas, me ayudó a cerrar esa brecha.
Por un lado, Brown habla un fluido mandarín y por lo tanto era capaz de confiar en ambas perspectivas externas e internas para construir su relato. Brown también ha vivido y trabajado, en "el vientre de la bestia" desde hace 13 años. Además, Brown viajó extensivamente en China, una experiencia relatada en su libro de 2013, 44 días de Mochilero en China. Él está en casa en China, Estados Unidos, Francia y el norte de África, y por lo tanto está a punto de dar una mirada al interior multicultural en la sociedad china, la política y la cultura.
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Fuente: VT
