El socialista judío-estadounidense Bernie Sanders ha comenzado a golpear a la ex primera dama Hillary Clinton en sus credenciales liberales, le marca una especie de aspirante progresista con un compromiso intermitente -otra vez- con cosas como la reforma del tipo de la política que permiten que Wall Street ejerza influencia indebida en el Capitolio.
De hecho, Sanders se ha concentrado en vínculos de Clinton con los jugadores más grandes del mundo financiero incluyendo a Goldman Sachs que ha pagado a la principal candidate demócrata y su marido millones para las intervenciones en el transcurso de los últimos diez años. Esos discursos en algunos casos coincidieron con los esfuerzos de Goldman Sachs para presionar al Departamento de Estado en asuntos que intervienen directamente el banco.
Además de los honorarios por los discursos, Wall Street también ha dado más de $ 14 millones a la super candidata Clinton, el segundo total más alto junto a Jeb Bush. "No conozco ningún progresista que tenga un super Comité de Acción Política y toma $ 15 millones de Wall Street", Sanders dijo el miércoles, en un evento del Ayuntamiento organizado por CNN.
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Fuente: Zero Hedge
