En vísperas de la visita del Papa Francisco a Cuba, Raúl Capote,
exagente cubano infiltrado en la CIA, denuncia en exclusiva a RT las
acciones planificadas por la contrarrevolución, revela de dónde ha
obtenido esa información, quién está detrás de estos planes provocativos
y cuál es su objetivo final. También explica quién financia a los
grupos opositores en Cuba y por qué el restablecimiento de las
relaciones diplomáticas entre Cuba y EE. UU. representa el fracaso de la
oposición.
Raúl Capote, exagente de la seguridad del Estado cubano que estuvo
infiltrado en la CIA alrededor de siete años, ha denunciado en su blog
'El adversario cubano' cómo funcionan los grupos opositores ilegales en
Cuba y la razón de sus intentos de sabotear la próxima visita del papa Francisco.
"Decidí
escribir un artículo que denunciara lo peligroso de ese tipo de acción,
teniendo en cuenta incluso la experiencia de lo que pasó con la visita a
Cuba del Papa anterior, Benedicto XVI, donde algunos grupos
contrarrevolucionarios ejecutaron acciones bastante peligrosas: tomas de
iglesias, incluso en la misa en Santiago de Cuba uno violó la periferia
donde se encontraba el papa y se realizó un grupo de cosas que pudieron
haber puesto en peligro la visita", explica Capote.
El exagente
sostiene que hay un llamado "por parte de algunas organizaciones de
Miami, de las más extremistas, de las más de derecha" de ocupar iglesias
durante estos días y de interrumpir las misas donde el papa esté
presente, todo ello con el objetivo de "obligar a las autoridades
cubanas a hacer detenciones y actuar" y que ello permita "gestar toda
una campaña" en los medios mostrando a la isla como un país peligroso,
inestable "y, sobre todo, presentar la imagen de que el Gobierno de
EE.UU. ha estado equivocado con relación al restablecimiento de las
relaciones".
Además, apunta que estas acciones perjudicarían la
imagen de Cuba en todo el mundo en un momento en el que la economía y
los negocios de la isla se está abriendo camino. "Todos estos negocios
tienen ese doble filo", afirma.
En relación a quienes están
exactamente detrás de estas provocaciones en el país, Capote habla de
"muchos de los terroristas más conocidos en Miami", citando nombres como
Iliana Ros, Marco Rubio, Ibrahím Bosch y Mario Díaz-Balart.
"En
el caso de Cuba ocurre una cosa que no es habitual, el Gobierno
americano tiene fondos destinados a subvertir el orden interno en Cuba.
Eso no ha cambiado", critica Capote. A su juicio, la oposición cubaba no
tiene ninguna base social y no existiría de no ser por el
financiamiento de organizaciones como la USAID, la NED o la CIA.
Fuente: R.T.