Por Trinidad Deiros
Boukhalef, el barrio tangerino donde vivían la mayor parte de los más de
mil subsaharianos que llegaron el lunes y el martes a España en lanchas
de juguete, es un horizonte de edificios blancos concebido para
realojar a marroquíes que habitaban los mares de chabolas que rodeaban
la ciudad. La población del vecindario es humilde y, muchas veces,
conservadora. Con los inmigrantes comparten poco más que las
dificultades para acceder al transporte en este suburbio situado a 12
kilómetros del centro y no muy lejos de unas playas que se asoman al
Estrecho de Gibraltar que se intuye tras el Cabo Espartel. . . .
Fuente: eldiario.es