El presidente sirio ratificó este sábado que el complot internacional para derrocar a su Gobierno podría gestar en el corto plazo una guerra contra su país. También dijo que la gestión de Barack Obama solo cambió en el discurso, pero sigue manteniendo fines bélicos e intervencionistas.
El presidente sirio, Bashar Al Assad, denunció este sábado que países
de Occidente están preparando un guerra contra su país y que no
descarta que esta se lleva a cabo en el corto plazo.
En
exclusiva con la agencia argentina Télam, Al Assad indicó que luego de
todas las acusaciones falsas que se han difundido en su contra, no
descarta la opción de una guerra dirigida por las potencias
occidentales.
"Las acusaciones contra Siria respecto al uso de
armas químicas o a mi dimisión cambian cada día. Y es probable que esto
se use como preludio de una guerra contra nuestro país", expresó el
Presidente.
El mandatario aseveró que tal como hicieron en Irak
“Occidente miente y falsifica para desatar guerras, es su costumbre y
nosotros no podemos descartar esa posibilidad. Es una gran probabilidad
y suponemos que en algún tiempo puede producirse algún tipo de
intervención militar directa, aunque sea limitada”.
Agregó
también que “las administraciones estadounidenses son parecidas en la
mayoría de las cosas y las diferencias son mínimas”, por lo que aseveró
que “lo que cambió (con Barack Obama) fue el discurso”.
Al
Assad aseguró que “a Occidente le importa tener gobiernos leales como
los que existían en América Latina, que explotaban a los pueblos para
entregar sus bienes”. En este sentido, recalcó que la actitud de Siria
les desagrada porque es resistente y no sumisa.
Sostuvo también
que su gobierno “apoya cualquier gestión que conduzca a una solución
política” pero aclaró que no se retirará voluntariamente del máximo
cargo del Ejecutivo.
“Fui electo por el pueblo y el pueblo sirio decidirá mi permanencia y
las urnas serán el árbitro en las próximas elecciones de 2014. Además,
el país ahora está en crisis y cuando el barco se encuentra en medio
de la tormenta, el capitán no huye. Y renunciar sería huir”, insistió.
Para
concluir, lamentó la cantidad de muertes que se han generado en el
país a causa del complot internacional que fortalece a los mercenarios y
dijo que “el aspecto básico a tratar es detener el flujo de dinero y armas a Siria y el envío de terroristas”, para que así se pueda llegar a una verdadera solución del conflicto que ya lleva más de dos años.
Fuente: Telesur TV/Télam.