Desde hace varios años, he podido documentar el hecho de que las redes
yihadistas no sólo son enemigos mortales de los pueblos a través del
mundo, sino que son también fuerzas utilizadas de forma clandestina por
los estados occidentales y sus aliados en el Golfo Pérsico en el logro
de unos intereses ocultos e inconfesables.
En marzo último, en un
importante artículo titulado “El Estado Islámico, un cáncer del
capitalismo moderno”, Nafeez Ahmed resumió esta instrumentalización
recurrente de las milicias yihadistas por las principales potencias de
la OTAN y sus aliados en países como Afganistán, Bosnia, Kosovo, Libia y
luego Siria.
Como ha subrayado el periodista Marc de Miramon en
L´Humanité en Julio de 2015, “para Alain Chouet, antiguo jefe del
servicio de inteligencia francés, la DGSE, la “guerra de la
civilización” y contra el terrorismo llevada a cabo por el actual
gobierno francés, y anteriormente por el de derecha de Nicolas Sarkozy,
constituyen una impostura que enmascara otra, la de la alianza militar
entre los países occidentales y los padrinos financieros del yihad.
En
el contexto de esta entrevista, Alain Chouet mencionaba a las
petromonarquías wahabíes, Arabia Saudí y Qatar, a las que Francia vende
armamentos sofisticados a pesar de su apoyo notorio a las principales
redes yihadistas, y no sólo en Siria.
El Sr. Chouet fue jefe de
la sección antiterrorista de la DGSE. Este hombre, más que ningún otro,
sabe de lo que habla al afirmar que “nuestros aliados del Golfo” son
“los padrinos financieros del yihad”. Asimismo, sus revelaciones son tan
alarmantes como indignantes en estos días después de los atentados del
13 de Noviembre en Francia, ya golpeada por el atentado de Charlie
Hebdo.
En enero, tras este atentado abominable, yo escribí en un
artículo que “nuestro actual ministro de Exteriores, Laurent Fabius,
apoyó abiertamente en diciembre de 2012 al Frente al Nusra, es decir, al
brazo sirio de Al Qaida. En aquella época dicha organización integraba
al EI dentro de sí. Los dos grupos se separaron en abril de 2013.
Según informaciones del periódico Le Monde, Fabius dijo que “la decisión
de EEUU de colocar al Frente al Nusra, un grupo yihadista que lucha al
lado de los rebeldes, en su lista de organizaciones terroristas, ha sido
vivamente criticada por los que apoyan a la oposición (en Siria)”.
Fabius estimó “que los árabes (implicados en la oposición siria) estaban
irritados” por dicha decisión norteamericana porque “sobre el terreno,
ellos hacen un buen trabajo”. Fabius añadió que “el presidente de la
Coalición Nacional Siria está también en esa línea”.
Aún peor: en
agosto de 2014 el periódico Le Monde reveló que el presidente François
Hollande había ordenado a los servicios de inteligencia franceses la
entrega clandestina de armas de guerra a los rebeldes “moderados” en
Siria, lo que es contrario a la Carta de las Naciones Unidas y al
embargo de armas de la UE. Desgraciadamente, resultó, según el semanario
Le Canard Enchainté del 21 de enero de 2015, que la mayor parte de las
armas entregadas por los servicios franceses terminaron, de una manera u
otra, en las manos de los grupos yihadistas que se congratulan hoy en
día de la ola de atentados que desestabiliza Francia.
El Estado
francés no es el único implicado en este fiasco general en Siria. Según
el experto Joshua Landis “entre el 60% y el 80% de las armas que EEUU ha
introducido en Siria (desde 2011) han ido a parar a Al Qaida, el EI y
los grupos afiliados”.
A partir de 2014, dos parlamentarios de la
oposición francesa han denunciado sucesivamente el papel de los
servicios secretos franceses en este conflicto. Uno de ellos declaró en
junio de 2015 a La Chaine Parlementaire que “Francia apoya a Al Qaida en
Siria”.
Según el diputado Claude Goasguen, “Francia apoya a los
opositores armados sirios, a los presenta como “rebeldes demócratas”.
¿Quién ha reclutado a los rebeldes sirios demócratas?: el Frente al
Nusra. ¿Acaso Al Nusra no es Al Qaida? Ciertos rebeldes han sido
reclutados por Al Qaida y se han pasado a este grupo con sus armas
francesas. Sr. diputado (del PS, Olivier Dussopt) continuamos
suministrando armas al Frente al Nusra por medio de los rebeldes sirios.
Yo dijo al Sr. Le Drian, de la Comisión de Defensa, como he dicho al
Sr. Fabius y a todos los otros diputados: hace falta esclarecer todo
esto. La actitud de Francia en Siria no es limpia”.
Estas francas
revelaciones del diputado Goasguen fueron casi totalmente ignoradas por
los medios franceses. Yo he destacado igualmente el hecho de que “este
diputado acusó al actual gobierno de apoyar a Al Qaida en Siria (el
Frente al Musra), pero que la mayoría precedente se acomodó también al
hecho de que Al Qaida en Libia (el GICL) se hubiera integrado en 2011 en
las operaciones de la OTAN (para derrocar al régimen de Gadafi)”.
He
aquí a qué nivel ha caído nuestro estado desde hace algunos años.
Incluso aunque se produzca un cambio de mayoría, el próximo gobierno
continuará vendiendo armas sofisticadas a Qatar y a Arabia Saudí, que
continúan siendo los principales patrocinadores del terrorismo yihadista
en el mundo.
Desde finales de los años setenta, las potencias
occidentales principales y sus aliados del Golfo han apoyado a las
principales redes yihadistas en el mundo, ya sea de manera directa o
indirecta, según sean las circunstancias y los actores implicados. En
octubre de 2015, después de que un congresista norteamericano hubiera
denunciado en la CNN el apoyo a Al Qaida por parte de la CIA para
derrocar a Bashar al Assad, un antiguo oficial de la CIA, especializado
en la lucha contra el terrorismo, confirmó la colaboración de la agencia
con esta nebulosa terrorista para hacer caer al gobierno sirio.
En
nuestro país, dañado por este funesto 13 de Noviembre, el hecho de que
el gobierno francés apoye a los yihadistas en el extranjero y mantenga
tranquilamente un comercio con los estados que son sus principales
patrocinadores es algo grave, peligroso e inaceptable. Ninguna razón de
estado, ningún interés superior, ningún imperativo económico,
diplomático o geopolítico puede justificarlo. Esto debe suscitar la
movilización general de todos los ciudadanos franceses. Debemos
presionar a nuestro gobierno a fin de que deje de vender armas y apoyar a
estados que extienden la plaga yihadista a través del mundo desde hace
décadas, y en primer lugar a Arabia Saudí y Qatar.
Maxime Chaix - Arrêt Sur Info
Fuente: Al Manar