30 de octubre de 2014
Yevgueni Primakov nació en Kiev en 1929. Fue
ministro de Relaciones Exteriores de Rusia desde enero de 1996 hasta septiembre
de 1998. Su política pragmática para defender los intereses rusos frente a la
expansión de la OTAN fue respetada internacionalmente. El 12 de septiembre de
1998 Yeltsin lo nombró Presidente del Gobierno y fue destituido el 12 de mayo
de 1999.
Hace cinco años usted dijo: “Es
necesario tener buenas relaciones con Ucrania… No debemos perder Ucrania bajo
ninguna circunstancia política… Debemos aproximarnos constantemente a Ucrania
en los puntos donde esta unión es posible”. ¿Por qué no se ha conseguido? ¿Se conseguirá en el futuro?
No me desdigo de las palabras que dije sobre
Ucrania hace cinco años. Los acuerdos y el acercamiento a Ucrania siguen
contándose entre los intereses nacionales del Estado ruso, del pueblo ruso. En
este sentido no ha cambiado nada. Pero en la actualidad, la situación en
Ucrania y a su alrededor sí que ha cambiado. En lo que respecta al futuro, yo
me confieso optimista, aunque por ahora moderadamente.
Se dice que los acontecimientos en
Ucrania han desencadenado una nueva guerra fría que llevará a su vez a una
nueva distribución de fuerzas en el mundo.
Yo no estoy de acuerdo con que la vuelta a
una guerra fría sea inevitable. El distanciamiento con Occidente no es una guerra fría en el
sentido antiguo de esta expresión, ya que en aquel momento había dos grupos de
estados liderados por Estados Unidos y la Unión Soviética situados en dos
posiciones ideológicas contrarias, y esta situación amenazaba con convertirse
en una auténtica guerra.
Ahora, en mi opinión, la situación es
distinta. Aunque ha habido cambios en el mundo debido a la crisis en Ucrania, y
esto no podemos ignorarlo. Rusia ha demostrado ser un país que defiende sus
intereses nacionales en un mundo unipolar. Estados Unidos y sus aliados
europeos no sintonizan demasiado con esta idea, pero este es el curso objetivo
de la historia.
Sin embargo, el papa Francisco ha
declarado que la Tercera Guerra Mundial ya ha empezado. ¿Es una metáfora?
Yo no comparto el punto de vista de los que
creen que ya ha comenzado la Tercera Guerra Mundial, por lo que el papa no me
parece un profeta.
Imagine que ante nosotros tenemos un
mapa del mundo en el que están resaltadas todas las zonas en conflicto del
planeta. ¿Cuáles serían las más peligrosas para el mundo y para Rusia?
Sin duda, una de las zonas en conflicto más
peligrosas es el territorio de la agresiva actividad de la organización del
Estado Islámico. En primer lugar porque es como un imán que atrae a todos los islamistas
radicales de distintos países (la gente siempre se suma a los vencedores) y el
Estado Islámico ya controla una importante parte del territorio de Irak y
Siria, especialmente de Irak.
En segundo lugar, porque esta organización no
se limita a su objetivo de establecer un califato en uno de los países árabes,
sino que extiende sus anhelos a todos los territorios en los que vive población
musulmana. Y estamos hablando de muchos territorios, como sabe.
En tercer lugar, porque Estados Unidos no
abandona su política miope de derrocar el régimen de Bashar al Asad, no intenta
regularizar sus relaciones con Irán y, quizás lo más importante, no hace todo
lo posible para llamar a los suníes a que se unan en la lucha contra el Estado
Islámico en Irak y fuera de este país. No se puede conseguir la derrota del
Estado Islámicos exclusivamente con bombardeos. Para ello es necesario contar
con los esfuerzos de todo el mundo.
Obama ha declarado que las principales
amenazas de la actualidad son el virus del Ébola, las acciones de Rusia en
Europa y la agrupación del Estado Islámico. ¿Qué intenta conseguir Obama con estas declaraciones?
Estas declaraciones quedarán en la conciencia
del presidente Obama. En mi opinión, no son muy perspicaces.
Artículo abreviado. Publicado originalmente
en ruso en Rossiyskaya Gazeta
Fuente: RBTH